Recorrido Urbano

El pueblo conserva la estructura de antiguo recinto cerrado y numerosos vestigios de los muros que los ceñían. Se accedía por cuatro portales, de los cuales tres permanecían en pie a principios del siglo XX y de los que aún queda el recuerdo:

El Portal de la Morera, situado en lo alto del pueblo, en el extremo de la calle Mayor, el Portalet al sector de Levante y el Portal del Castillo , en el sector del Oeste, en la barriada del Castillo, del cual, pese a su nombre no queda ningún resto. El cuarto Portal, el de la Herrería, en la parte baja del pueblo, con fecha de construcción en el año 1588, es el único que aún quede en pie, en buen estado ce conservación.

La calle Mayor es la calle más larga y «empinada» del pueblo, esta calle se encuentra en la mitad del pueblo y sirve de eje vertebrador dividiendo al pueblo en dos partes, hacia el este y hacia el oeste, (dos mitades como cuando partimos una manzana en dos trozos).

A lo largo de la calle podemos encontrar diversas casas con la puerta en forma de arco, rodeadas de de piedra tallada, escudos e inscripciones con la fecha del tallado de las piedras, así como símbolos de cantería, ventanas enrejadas, etc…

Este portal, reformado recientemente, se ha reconstruido con las piedras ya existentes del antiguo portal, también su restauración ha permitido descubrir un pequeño dibujo y una fecha, 1588. Aunque la construcción primitiva era un arco más pequeño y estrecho con la estructura necesaria en la parte interior del mismo para albergar dos puertas que permitían cerrarlo, en la actualidad simplemente se ha dejado como un arco de entrada ensanchado para más comodidad de las necesidades actuales.

Este portal se llamaba y se llama «Portal de la HERRERIA», quizás porque debajo de él, en la última casa de la carretera había una herrería que funcionó hasta los años 70 del siglo pasado. Esta era una de las cinco puertas de entrada al pueblo y el único que se mantiene en pié, fechado en 1588, año posible de su construcción.

Hasta principios del siglo pasado todavía estaban en pié el resto de los arcos y puertas que rodeaban y cerraban el pueblo, protegiéndolo de agresiones exteriores y sobre todo se cerraba también durante la noche para la tranquilidad de los vecinos.

Su fachada todavía conserva algunos de los elementos primitivos del edificio, como la portada de piedra flanqueando la puerta de entrada y fechada en 1629 o la pequeña galería típica aragonesa de ventanas arqueadas.

Aunque actualmente este edificio es la tienda del pueblo, hasta finales de los 60 del siglo pasado era el lugar donde los niños iban a las escuelas. en el piso de abajo, todos los Domingos se celebraba baile para que la gente bailara y se divirtiera, posteriormente también hubo un cine. En el piso superior había dos amplias estancias donde los niños acudían a la escuela, en una de las salas estaba la escuela para niños y en la otra estaba la escuela para niñas.

Este era el antiguo horno del pueblo, del que al igual que la Justicia del Bayle dependían y utilizaban los servicios de La Ginebrosa, Aguaviva y Mas de las Matas hasta la independencia de estos últimos en 1611. El horno estuvo en uso hasta finales de los años 60 del siglo pasado y era utilizado comunitariamente por los vecinos de La Ginebrosa, en él, la gente iba a cocer el pan y las pastas.El pan se elaboraba en casa y se llevaba al horno para cocerlo, cada mujer hacía una marca especial en la masa para después, una vez cocido, conocer cuáles eran sus panes. Los vecinos del pueblo que utilizaban el horno eran los encargados de abastecer de leña necesaria para que funcionara el horno y de cada partida de pan que se elaboraba una parte se la quedaba el panadero como pago a su trabajo por cocer el pan y otra parte se dejaba para alimentar a los pobres de la villa, antiguamente cada casa se abastecía y se hacía su propio pan, lo normal era elaborar pan cada 15 días más o menos.

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Actualmente este edificio es un Centro de Interpretación sobre el Urbanismo Medieval y Moderno y en su interior se conservan la estructura primitiva del edificio, el horno y la mesa de trabajo. El edificio anexo al Centro de Interpretación es el Albergue Municipal.

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Esta era la casa del Bayle o casa del Juez, en esta casa residía e impartía justicia el juez y de él dependía la justicia de los vecinos tanto de La Ginebrosa como de Aguaviva y Mas de las Matas, hasta que estos últimos consiguieron su independencia en el 1611.

En ésta casa nació el 20 de Febrero de 1826 D. Benigno Rebullida, político de ideas democráticas que fue diputado en las Cortes Constituyentes de 1869 en Zaragoza. Con el Gobierno de la República, ocupó el cargo de Director General de Correos y Telégrafos donde fue el propulsor de que circularan las primeras tarjetas postales y se utilizasen los sellos para mandar cartas. Años más tarde también fue Gobernador de Cuba. Murió en 1886.

RINCONET viene de la lengua árabe, de cuando los moriscos convivían con judíos y cristianos y poblaban la Península Ibérica. Esta es una de las pocas calles que no ha cristianizado su nombre, conserva su nombre primitivo de cuando la ocupación morisca en La Ginebrosa. RINCONET quiere decir «callejón ciego», es decir, ésta es una plaza cerrada en la que sólo hay una pequeña calle que la comunica con el exterior, en este caso con la calle Mayor, no como el resto de plazas que tienen diversas calles que las comunican o atraviesan.

El edificio del Ayuntamiento ocupa toda la manzana de casas y alberga el Ayuntamiento y la Casa de Cultura.

En la Casa de Cultura, con entrada por la calle de la Iglesia, cabe destacar su pasa manos interior de madera labrada y el arco de piedra labrada en la puerta de entrada, fechada en 1636.

En el edificio del Ayuntamiento cabe destacar su emplazamiento sobre los arcos-pasadizos ojivales de la Plaza Mayor, el escudo en piedra tallada que hay en la fachada, fechado en 1739 y la cárcel y el calabozo que se encuentran en la entrada y donde estuvieron presos el último maestre y caballeros templarios de la Encomienda de Castellote antes de que se los llevaran a Amposta para ser juzgados.

Antiguamente era el lugar donde se celebraba el mercado, entre los dos arcos de medio punto que la componen, se puede leer la fecha de finalización de la lonja y su edificación que es del año 1583, sobre los arcos nos encontramos la hormacina de San Cristóbal.

La Lonja, junto con el edificio del Ayuntamiento, los arcos ojivales sobre los que se sustenta el Ayuntamiento y el arco de medio punto que da entrada a la residencia de los Templarios forman la Plaza Mayor, lugar donde se celebra el mercado y donde se impartía justicia.

La característica de esta casa, además de ser casa señorial del siglo XIX, es el color «rojizo» de su fachada, única en el pueblo. En la actualidad es la única que tiene el honor de lucir en su fachada ese color y la única que tiene el derecho y la obligación de continuar luciendo este color rojizo en su fachada. Del resto de la edificación cabe destacar que que es una casa de tres plantas con balcones de forja, decorados algunos de ellos en forma redondeada. Y el arco de la puerta de entrada, en piedra, fechado en 1862, año probable en el que se construyó.

Típica construcción de la zona, balcón de barandilla en madera labrada con tejadillo de protección encima del mismo. Hay otros balcones en el pueblo de madera labrada pero ninguno del tamaño de éste ya que son más pequeños y su madera no es tan decorada, además de que no tienen el tejadillo de protección.

Esta pequeña plaza cerrada es uno de los extremos a los cuales desemboca la calle del Pilar, por eso se llama Plaza del Pilar, y es atravesada por la calle Alcañiz.

Este tramo de la calle del Pilar, que se encuentra entre la calle Mayor y la calle San Cristóbal, flaqueado por arcos-pasadizos de medio punto en cada uno de sus extremos, dan la entrada a lo que era la antigua judería, lugar de la población en la que residían las personas de religión judía.

Todavía, sobre todo en la parte izquierda de la calle, podemos encontrar en alguna de sus fachadas restos de las primitivas construcciones, sobre todo, pequeñas ventanas flaqueadas por arcos de piedra.

Antigua residencia-convento de los Caballeros Templarios que se establecieron en La Ginebrosa tras la Reconquista y que dependían del Maestre de la Encomienda de Castellote. Construcción asentada sobre arcos-pasadizos de medio punto que dan entrada a la judería y a la Plaza Mayor. Se cree que esta residencia, junto al resto de casas de la calle San Cristóbal y la iglesia formaba el núcleo primitivo de la villa, a partir del cual empezó a crecer y desarrollarse el pueblo.

La casa conserva la estructura primitiva con elementos decorativos de la época como el escudo vacío en la puerta de entrada, las arcadas de piedra de las puertas, las piedras talladas que bordean las ventanas, pinturas decorativas en el interior, etc…

Plaza del mercado que se celebra todos los Viernes, es la primera plaza que nos da la bienvenida al pueblo y de la cual parten entre otras calles la calle Mayor, la calle del Rosario y la calle de las Escaleretas que nos llevan a la iglesia.

En ella se encuentra la hornacina con la imagen de la Virgen del Rosario.

Bajo la plaza nos encontramos con un pozo cartesiano que se encarga de recoger el agua sobrante de los muchos pozos que todavía se conservan en las casas. Actualmente, los pozos son simplemente un elemento decorativo más en las casas, pero no hace muchos años, la casa que tenía un pozo era privilegiada, pues se abastecía de él para el aseo, la limpieza,…sin tener que desplazarse a la fuente o a los lavaderos para recoger y subir agua ya que éstos se encuentran fuera del pueblo.

El agua que se recoge en el pozo cartesiano va a desembocar unos metros más abajo en la fuente de la Ixeta (otro vocablo de origen árabe) donde antiguamente iban a beber y abrevar las caballerías.

Como en el resto del pueblo, muchas calles y plazas tienen hornacinas, pequeñas «capillitas» que albergan en su interior una pequeña imagen del santo, santa o virgen de la cual toma el nombre la calle. Como estamos en la plaza de la Virgen del Pilar en el interior de la hornacina se encuentra una imagen de la Virgen del Pilar. En las Fiestas Mayores de San Bartolomé que se celebran en Agosto se abren todas las hornacinas de las calles que saludan así el paso de la procesión. También en la fiesta de Corpus se suelen bajar las imágenes a la calle para presidir los improvisados altares cubiertos de flores que se preparan para la ocasión en todas las calles del pueblo.

Sobre estos arcos ojivales que forman parte de la Plaza Mayor se encuentra asentado el edificio del Ayuntamiento, estos arcos y su pasadizo dan paso desde la Plaza Mayor a la calle San Roque.

Recientemente restaurado todo su conjunto de arcos y pasadizo se han dejado al descubierto sus cimientos de piedra primitivas, entre los dos arcos presentes en la Plaza Mayor figura una inscripción en la cual también podemos leer la fecha de su construcción.